jueves, 31 de julio de 2008

Arma hiriente voladora


A Gustavo Alcántara, al amigo,
al hermano y a su particular historia.


Arma hiriente voladora;
es aquella luz de incertidumbre –tu partida distante
o
el no regreso fugaz-
la compañía en estos claustros
o
nuestros sueños rojos, todos llenos de cambios –pertrechos de revolución-
eres tú- pequeña- Arma hiriente voladora
quien en mi cerebro está
presionando el “no dejarte ir”,
el cuidar de Nuestros Criminales inocentes
extorsionando al gobierno –la opaca estrella moribunda-
degollando la indiferencia
o
las alturas de nuestros hogares
consecuencia de una vida periférica
de su educación, de nuestro sentir
o
aquel coraje de mandar al gran Satán
muchos
señorones de capa y sombrero.

Entonces Ica, ciudad de grandes guerreros
Wari,
tú y las arenas
o
aquellas playas soleadas
deja volver, ofréndame la – pequeña- Arma hiriente voladora
el sentir de sus pasos arrastrados
o
el cansancio de sus anteojos enmarcados;
devuélveme al hermano fugitivo
al camarada amigo, al sepulcral confesor.
Ica desértica, ordena el regreso de la –pequeña- Arma hiriente voladora
de mi anhelo por un café sincero
o
del sueño friolento en Ventanilla City…

Oh! Hermano y guerrero,
piensa pronto en los pasos solitarios,
el camarada herido
los consejos, nuestra revolución,
EL LLAMADO DE FUERZA;
gran pérdida hermano (Arma hiriente voladora)
las ideas, el abrazó, la gran marcha.
Ica desdichada, devuélveme
al camarada amigo…

1 comentario:

ss dijo...

porque todos tenemos una ARMA HIRIENTE VOLADORA...
Me encanta este poema, esta llena de ternura, a pesar de poseer palabras duras, la siento (porque es la única manera de comprender la poesía)emotiva y cálida.
Sigue así, Carlos, por el derrotero de la creación y no escuches aquellas voces enemigas, solo la de la poesía.

Judith
http://judithmpm.blogspot.com/